El estrabismo es una condición ocular en la que los ojos no están alineados correctamente y apuntan en diferentes direcciones. Puede afectar tanto a niños como a adultos y, aunque muchas personas lo ven solo como un problema estético, en realidad puede generar dificultades en la visión y afectar la calidad de vida.
Como oftalmólogo especializado en retina, he visto casos en los que el estrabismo no solo afecta la apariencia de los ojos, sino que también provoca visión doble, pérdida de la percepción de profundidad e incluso problemas de autoestima en quienes lo padecen. Por eso, quiero explicarte qué es el estrabismo, por qué ocurre, cómo se diagnostica y qué opciones existen para tratarlo.
¿Qué es el estrabismo y por qué ocurre?
El estrabismo ocurre cuando los músculos que controlan el movimiento de los ojos no funcionan de manera coordinada, lo que impide que ambos ojos se enfoquen en un mismo punto al mismo tiempo. Dependiendo de la dirección en la que se desvíe el ojo afectado, el estrabismo puede clasificarse en:
- Endotropía: El ojo se desvía hacia adentro.
- Exotropía: El ojo se desvía hacia afuera.
- Hipertropía: El ojo se desvía hacia arriba.
- Hipotropía: El ojo se desvía hacia abajo.
Esta condición puede presentarse de forma constante o intermitente y puede afectar a uno o ambos ojos.
Principales causas del estrabismo
El estrabismo puede tener diversas causas, entre ellas:
- Factores genéticos: Si hay antecedentes familiares, existe mayor riesgo de desarrollarlo.
- Alteraciones en los músculos o nervios oculares: Cuando hay problemas en los nervios que controlan los músculos del ojo, estos pueden perder su alineación.
- Errores refractivos no corregidos: Hipermetropía o astigmatismo elevados pueden hacer que el ojo tenga que esforzarse más para enfocar, lo que puede desencadenar estrabismo.
- Problemas neurológicos: Condiciones como parálisis cerebral o síndrome de Down pueden estar asociadas con el estrabismo.
- Lesiones o traumatismos: Golpes en la cabeza o en los ojos pueden afectar los músculos o los nervios responsables del movimiento ocular.
Síntomas y problemas asociados al estrabismo
El estrabismo no solo afecta la estética de los ojos, también puede provocar problemas visuales que afectan la vida diaria. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Desviación visible de uno o ambos ojos.
- Visión doble (diplopía), especialmente en adultos.
- Dificultad para enfocar y fatiga ocular.
- Pérdida de percepción de profundidad, lo que dificulta calcular distancias.
- Cierre o inclinación de la cabeza para ver mejor.
En niños, uno de los mayores riesgos del estrabismo no tratado es el ojo vago o ambliopía, que ocurre cuando el cerebro empieza a ignorar la imagen del ojo desviado, causando pérdida de visión en ese ojo.
¿Cómo se diagnostica el estrabismo?
El diagnóstico de estrabismo se realiza mediante un examen oftalmológico completo. En consulta, evaluamos:
- La alineación y movilidad ocular.
- La agudeza visual en cada ojo.
- La presencia de errores refractivos.
- La función binocular (cómo trabajan los ojos en conjunto).
Es importante que los niños sean revisados desde una edad temprana, ya que el tratamiento temprano puede prevenir complicaciones como la ambliopía.
Opciones de tratamiento para el estrabismo
El tratamiento del estrabismo dependerá de la causa y de la gravedad del caso. Entre las opciones más comunes están:
- Uso de lentes: Cuando el estrabismo está relacionado con un error refractivo, el uso de anteojos con la graduación correcta puede ayudar a alinear los ojos. En algunos casos, se pueden usar lentes con prismas para corregir la desviación.
- Terapia visual y ejercicios oculares: En algunos casos, se pueden realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos oculares y mejorar la coordinación entre ambos ojos.
- Uso de parches: En niños con ambliopía, se puede indicar el uso de un parche en el ojo dominante para estimular el ojo más débil y mejorar su función visual.
- Cirugía de estrabismo: Cuando las opciones anteriores no son suficientes o la desviación es muy marcada, la cirugía puede ser una buena alternativa. Este procedimiento consiste en ajustar la longitud o la fuerza de los músculos oculares para mejorar la alineación.
La cirugía de estrabismo es un procedimiento seguro y con buenos resultados, aunque en algunos casos puede ser necesario más de un procedimiento para obtener la mejor alineación posible.
¿El estrabismo se puede prevenir?
No siempre se puede prevenir, pero hay algunas medidas que pueden ayudar a detectar y tratar el problema a tiempo:
- Llevar a los niños a revisiones oftalmológicas desde pequeños.
- Corregir errores refractivos con los lentes adecuados.
- Estar atentos a signos como inclinación de la cabeza, fatiga ocular o visión doble.
- Consultar al oftalmólogo ante cualquier cambio en la alineación de los ojos.
El estrabismo es más que un problema estético, ya que puede afectar la visión y la calidad de vida de quienes lo padecen. Lo más importante es diagnosticarlo y tratarlo a tiempo para evitar complicaciones como la ambliopía o la visión doble.
Si notas que tú o tu hijo tienen los ojos desviados, dificultades para enfocar o síntomas como visión doble, lo mejor es acudir a una revisión oftalmológica. Existen muchas opciones de tratamiento que pueden ayudar a mejorar la alineación ocular y la calidad visual.
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