Uno de los motivos más frecuentes por los que llegan pacientes a consulta, tanto adultos como niños, es la conjuntivitis. Muchas personas la conocen como “ojo rojo” o “ojo pegado”, y aunque suele sonar como algo simple, la realidad es que puede ser muy molesta y en algunos casos contagiosa.
Hoy quiero explicarte de forma sencilla qué es la conjuntivitis aguda, por qué aparece, cómo reconocerla y cuándo sí es importante acudir con el oftalmólogo.
¿Qué es exactamente la conjuntivitis?
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, que es una membrana delgada y transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Cuando esta membrana se irrita, se enrojece, pica, duele o produce secreción. A eso le llamamos conjuntivitis.
Cuando decimos que es “aguda”, nos referimos a que los síntomas aparecen de forma rápida, en pocas horas o días, y suelen durar algunos días si se trata adecuadamente.
¿Por qué da conjuntivitis?
Hay varias causas, y esto es muy importante porque cada causa se trata de forma diferente. Las más comunes son:
- Conjuntivitis viral: es causada por un virus, muchas veces el mismo que produce resfriado o gripa. Suele empezar en un ojo y luego pasar al otro. Es muy contagiosa.
- Conjuntivitis bacteriana: causada por bacterias. Se caracteriza por una secreción espesa, amarilla o verdosa. También puede afectar ambos ojos.
- Conjuntivitis alérgica: no es contagiosa. Se da por una reacción a algo que desencadena alergia (polvo, polen, pelos de mascotas). Suele picar mucho y afecta ambos ojos.
- Conjuntivitis irritativa: ocurre por contacto con humo, cloro, shampoo, maquillaje, o cualquier sustancia que irrite el ojo.
¿Cómo puedo saber si tengo conjuntivitis?
Los síntomas más comunes de una conjuntivitis aguda son:
- Ojos rojos, especialmente en la parte blanca.
- Sensación de ardor o picazón.
- Lagrimeo excesivo.
- Secreción (puede ser clara, amarilla o verdosa).
- Sensación de tener arena o basura en el ojo.
- Párpados pegados al despertar, especialmente en la bacteriana.
- En algunos casos, molestia con la luz.
Si tienes varios de estos síntomas, es muy probable que estés cursando una conjuntivitis. Lo ideal es no automedicarte y acudir a revisión, especialmente si los síntomas no mejoran en 2 o 3 días.
¿Es contagiosa?
La conjuntivitis viral y bacteriana sí lo son, y mucho. Se transmiten fácilmente por contacto directo con las secreciones del ojo, al tocarse los ojos con las manos sucias, compartir toallas, maquillaje o lentes. Por eso es muy común que, cuando un niño en casa tiene conjuntivitis, más de uno termine contagiado.
Por otro lado, la conjuntivitis alérgica o irritativa no se contagia, aunque puede tener síntomas muy parecidos.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento depende de la causa:
- Si es viral, en muchos casos se resuelve sola. El manejo se enfoca en aliviar las molestias con lágrimas artificiales, compresas frías y buena higiene. A veces se requieren gotas antiinflamatorias.
- Si es bacteriana, se indican gotas o ungüentos antibióticos. Aquí sí es fundamental usar el medicamento correcto y el tiempo adecuado.
- Si es alérgica, se recetan antihistamínicos o gotas antialérgicas. En algunos casos usamos corticoides (siempre bajo supervisión médica).
- Si es irritativa, solo se necesita eliminar el agente irritante y usar lágrimas para calmar el ojo.
Automedicarse puede empeorar el problema. He visto casos donde por usar gotas con cortisona sin indicación médica, se desarrollan infecciones más serias o aumento de presión en el ojo. Siempre es mejor revisar primero.
¿Cuándo debo acudir al oftalmólogo?
Te recomiendo venir a consulta si:
- El enrojecimiento y la molestia duran más de 3 días.
- Sientes dolor intenso o disminución de la visión.
- La secreción es abundante o persistente.
- Has usado gotas sin mejoría.
- Presentas fiebre, ganglios inflamados o malestar general.
- Si eres portador de lentes de contacto o tienes enfermedades previas en los ojos.
A veces una conjuntivitis puede confundirse con otras enfermedades más serias del ojo, como una queratitis (infección de la córnea) o una uveítis. Por eso, ante cualquier duda, lo mejor es revisarlo.
Consejos para cuidarte y evitar contagios
- No te toques los ojos con las manos sucias.
- Lava tus manos frecuentemente.
- Usa toallas y almohadas personales mientras tengas síntomas.
- No compartas maquillaje ni lentes.
- Si ya tienes el ojo rojo, evita ir a lugares cerrados o muy concurridos.
La conjuntivitis aguda suele resolverse bien con el tratamiento adecuado y una revisión a tiempo. Mi objetivo es ayudarte a recuperar la salud de tus ojos y evitar complicaciones. Si notas que algo no va bien, estoy aquí para revisarte.
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